14 Julio 2006 Montezuma, Costa Rica
Curioso, pero este pueblo sigue igual que hace un año. Y es curioso, porque realmente estos pueblecitos con tanto turista de un año para el otro crecen el doble. Pero tal vez sea porque no hay más espacio para crecer, o quien sabe la razón, el caso es que exactamente igual. La única diferencia es que hay más artesanos que la última vez, y muy pocos turistas, por no decir casi ninguno. Así que el vender está bien difícil. Lo bueno, es que están tranquilos y así es más fácil hacer nuestro trabajo. Por ahora todos han colaborado y de buena gana. Existe una curiosidad sobre lo que hacemos y para quién lo hacemos. Así que siempre tenemos que explicarlo todo para que no existan las dudas. Llegamos ilusionados con volver a poder acampar dónde la última vez. Justo en la playa, bajo las palmeras. Lo que no nos esperábamos y lo que si ha cambiado, es que han puesto una cerca todo alrededor, así que nuestro gozo en un pozo. De todas formas y por alguna razón, todo se solucionó rápido. No solo Aldo, el dueño del hotel más glamuroso del lugar nos deja utilizar las duchas, además, estamos aparcados en el parking del hotel, bajo los árboles dónde residen los monos aulladores. A una servidora le despiertan todas las mañanas, pero les puedo asegurar que me agrada más que los gallos de otros lugares que por no saber no saben ni la hora a la que tienen que cantar.
1 comentario
Cincinnati -
Barna? Déjate ya de mariposear por ahí...
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Besos